








A MI PADRE
Prof. Olga Gómez
Cómo dueles edad en esta cabeza,
que no logro sostener con tanta firmeza,
me tiemblan las manos,
se agotan mis fuerzas,
se acalla mi voz, se agudiza mi torpeza.
Ya no soy tan rápido… mi cuerpo se aquieta,
mi piel es arrugada, se acaba mi belleza, se apaga mi mirada
y así todo empieza.
Cómo dueles edad en esta cabeza,
que se siente cansada, sola y con pereza,
Sin ganas de nada, le falta tibieza a cada palabra, acción y certeza.
Ya la edad pesa, ya los años duelen, la fatiga no cesa
tu energía se acaba y tomas fortaleza,
para dar cada paso con mayor firmeza.
Ya el miedo se aleja pues este refleja
que en vano no han pasado, tus años de grandeza.
Al contrario, recogen tu sapiencia y belleza,
mostrándole al mundo verdadera entereza.
Y así son los años que felices se alejan
Dejando vivencias, alegrías y tristezas
Fuerza…fuerza, mi viejo, que hasta ahora empieza
El camino es largo, alza tu cabeza
Que aún no han terminado tus años de grandeza.
MAMÁ NO TE VAYAS, PAPÁ, VEN A CASA.
LAURA PAREDES 8A
“En mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad y la seguridad de no ser comprendido” – kahlil Gibran.
El sillón es frío y reconfortante, me resulta sencillo familiarizarme con el aroma vacío de la recepción y las historias encerradas en los pasillos. Considero el apoyo mental como un reemplazo, un sustituto de sociedad, una salida; jamás una ayuda.
Nunca me he fijado en mis sueños, suelen ser extraños; me recuerdan a la naranja mecánica. Sé que representa algo, pero opto por ignorarlo. Sentada en el sillón, empiezo a narrar uno de mis sueños, intento descifrarlo.
En un valle de tulipanes, un hermoso paisaje del que soy parte, estoy corriendo, siento la necesidad de parar, pero mis piernas se niegan; siento el pasto y las ramas quebrarse por mis pasos. Me detengo, un risco, puedo ver un camino. Mi mirada lo sigue y termina en un desierto, en él se desencadena una tormenta, me desvió lentamente y noto una silueta familiar; un hombre de espalda ancha, pantalones holgados y una camisa anaranjada, sostiene un bastón de una madera oscura que se tambalea en una ilusión de jugueteo.
La psicóloga me interrumpe, pregunta si he visto al hombre en alguna parte. Retorno a viejas memorias; recuerdo que me espantaba al verlo salir de su casa, tenía una esencia extraña y misteriosa; constantemente tenía el impulso de hablarle.
Vuelvo al sueño, el hombre se voltea y me saluda desde lejos, el hombre se gira y empieza a correr risueño hacia el desierto, entrando en este; escucho un disparo. Estoy segura que me agité dormida, del mismo camino me veo llegar, con mis icónicas coletas que relucían con mi pelirrojo cabello, estoy dando pequeños saltos; estoy completamente petrificada por lo que acaba de suceder, mi mirada se pierde en el cuerpo del hombre caído en el camino, la sangre se resbala por la herida y se esparce con facilidad. La pequeña niña llega hasta el cuerpo y lo observa por unos segundos, después sigue su camino hacia el desierto.
Regreso al sillón, ese hombre era mi padre; me solía esconder cuando llegaba a casa y le tenía un miedo monumental, el recuerdo había estado vagando, pero me había reconfortado con la idea de que se había ido de casa y no volvería a verlo. Se había presentado en mi sueño, había matado a mi padre; sinceramente era un sentimiento retorcido que había cumplido solo esa vez. Las lágrimas discurrían por mis mejillas y los sollozos venían e iban, como mi cordura.
En el sueño me veo a mí misma entrar en la tormenta; pero esta se detiene por mi llegada, del otro extremo venía una mujer que pude reconocer instantáneamente, mi madre. Segundo disparo, mis ojos salieron de su órbita y mi tono de piel había cambiado, la sangre derramada era de un tono rojizo, un tono melancólico y suficiente.
Recordaba los cuidados de mi madre. Despreciables, siempre busqué en ella un refugio, obtuve desprecio y arrogancia. Estaba de pie en la sala junto a la psicóloga, me recomienda la misma medicina de todas las semanas y acabamos la sesión semanal.
Regreso a mi casa con la medicina, la sesión había empezado a la seis y eran ya las seis y media, entré a mi habitación y me dirigí al espejo colgante; intentaba encontrar la respuesta en mis ojos, pero solo encontraba angustia e impotencia, Abrí la ventana. Danzaba desnuda en movimientos cortos y justo ahí, cuando tenía la percepción, haber encontrado lo que mi consciente me había querido decir entre líneas; en el momento en el que perdí la razón. Seis de la tarde; cita de psicología.
TRISTEZA
Seremos tristes
Nadie sabrá el secreto de esta suave tristeza
Tristes como el valle que al oscurecer empieza
Tristes como el crepúsculo de una estación tardía
Tendrá nuestra tristeza un poco de ironía
Como ese pequeño carmín de la belleza
¿Puedes llorar sin lagrimas?
Sueños que matamos tenazmente en un día
Seremos tristes, con la tristeza vaga
Parques lejanos de las ciudades muertas
De quienes el faro se apaga
Muertas, como almas arrastradas
Y así bajo la lluvia, destrozados y unidos
Retorno a mis viejas memorias
Viejas y nuevas amistades
De mis triunfos perdidos
LAURA PAREDES 8A
MAMÁ NO TE VAYAS, PAPÁ, VEN A CASA.
LAURA PAREDES 8A
“En mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad y la seguridad de no ser comprendido” – kahlil Gibran.
El sillón es frío y reconfortante, me resulta sencillo familiarizarme con el aroma vacío de la recepción y las historias encerradas en los pasillos. Considero el apoyo mental como un reemplazo, un sustituto de sociedad, una salida; jamás una ayuda.
Nunca me he fijado en mis sueños, suelen ser extraños; me recuerdan a la naranja mecánica. Sé que representa algo, pero opto por ignorarlo. Sentada en el sillón, empiezo a narrar uno de mis sueños, intento descifrarlo.
En un valle de tulipanes, un hermoso paisaje del que soy parte, estoy corriendo, siento la necesidad de parar, pero mis piernas se niegan; siento el pasto y las ramas quebrarse por mis pasos. Me detengo, un risco, puedo ver un camino. Mi mirada lo sigue y termina en un desierto, en él se desencadena una tormenta, me desvió lentamente y noto una silueta familiar; un hombre de espalda ancha, pantalones holgados y una camisa anaranjada, sostiene un bastón de una madera oscura que se tambalea en una ilusión de jugueteo.
La psicóloga me interrumpe, pregunta si he visto al hombre en alguna parte. Retorno a viejas memorias; recuerdo que me espantaba al verlo salir de su casa, tenía una esencia extraña y misteriosa; constantemente tenía el impulso de hablarle.
Vuelvo al sueño, el hombre se voltea y me saluda desde lejos, el hombre se gira y empieza a correr risueño hacia el desierto, entrando en este; escucho un disparo. Estoy segura que me agité dormida, del mismo camino me veo llegar, con mis icónicas coletas que relucían con mi pelirrojo cabello, estoy dando pequeños saltos; estoy completamente petrificada por lo que acaba de suceder, mi mirada se pierde en el cuerpo del hombre caído en el camino, la sangre se resbala por la herida y se esparce con facilidad. La pequeña niña llega hasta el cuerpo y lo observa por unos segundos, después sigue su camino hacia el desierto.
Regreso al sillón, ese hombre era mi padre; me solía esconder cuando llegaba a casa y le tenía un miedo monumental, el recuerdo había estado vagando, pero me había reconfortado con la idea de que se había ido de casa y no volvería a verlo. Se había presentado en mi sueño, había matado a mi padre; sinceramente era un sentimiento retorcido que había cumplido solo esa vez. Las lágrimas discurrían por mis mejillas y los sollozos venían e iban, como mi cordura.
En el sueño me veo a mí misma entrar en la tormenta; pero esta se detiene por mi llegada, del otro extremo venía una mujer que pude reconocer instantáneamente, mi madre. Segundo disparo, mis ojos salieron de su órbita y mi tono de piel había cambiado, la sangre derramada era de un tono rojizo, un tono melancólico y suficiente.
Recordaba los cuidados de mi madre. Despreciables, siempre busqué en ella un refugio, obtuve desprecio y arrogancia. Estaba de pie en la sala junto a la psicóloga, me recomienda la misma medicina de todas las semanas y acabamos la sesión semanal.
Regreso a mi casa con la medicina, la sesión había empezado a la seis y eran ya las seis y media, entré a mi habitación y me dirigí al espejo colgante; intentaba encontrar la respuesta en mis ojos, pero solo encontraba angustia e impotencia, Abrí la ventana. Danzaba desnuda en movimientos cortos y justo ahí, cuando tenía la percepción, haber encontrado lo que mi consciente me había querido decir entre líneas; en el momento en el que perdí la razón. Seis de la tarde; cita de psicología.
UN MUNDO DIFERENTE
Todos somos diferentes
Y eso es lo que nos hace especiales,
Somos como muchos ingredientes
Que tienen diversas cualidades.
Y saber que cada día
Conocemos alguien diferente
Que nos alegra la vida
Sin importar como se siente.
El mundo es muy grande
Más que nuestro corazón,
Se distingue por ser amable
En cada situación.
Todos somos diferentes
Y entre todos nos apoyamos
Para vivir en un buen ambiente
Y felices todos ganamos.
DANNA PINZÓN 6A
LA MÁSCARA DE LA MUERTE ROJA
La muerte llenaba la vista
El príncipe se recluyó como finalista
Seis meses, una celebración de máscaras que conlleva,
Brillantes y extravagantes decoraciones como se renueva
Máscaras de aquellos festivales, con tono elegantes.
La media noche que te recubre,
Las campanadas del reloj sonaban lúgubres
Un extraño se hizo presente, internando temor
El príncipe lo encaró, producto de rumor.
Lo persiguió por siete salas, cual ladrón de estación,
Lo alcanzó, lo miró y muerto quedó, negando cualquier expresión
La muerte roja se alzó, llenando cada rincón,
En todo el lugar, cada presente llenó de impresión
La muerte los reclamó a todos por igual,
Quedando como única inicial.
JULIAN TORRES 9A
LA ULTIMA NOTA
En un mundo donde la sombra y la luz se entrelazan,
Dos almas cruzan caminos,
Destinos que se abrazan
Entre risas y lágrimas
Construyeron su fortaleza
Unidos en su esencia, superando cada tristeza
Dos polos opuestos, un destino conspirador
Una conexión brotó, sentimientos en proceso
Dos alamas dispuestas a tejer su melancolía
En cada latido se elegían sin pudor
En el caos del amor
Encontrando su melodía
Aceptando diferencias, dejando el pasado
Fundiendo su melodía en una vida compartida
Así en el compás de esta última nota.
VALENTINA OCHOA MORALES 9A.
E.
Una vez más en tu puerta,
No sabes las ganas que tuve de tocar,
Recordé los “te amos” que me decías,
Los abrazos y besos que me compartías.
Te amé tanto que llegué a hablar
Con tu otra yo, sólo para no perderte.
Sigo solo esperando tu regreso,
o simplemente a la mujer indicada.
Extraño tu aroma y tu tacto,
Ese tacto suave… como el pétalo de la más bella flor.
Creo que es tiempo de dejarte ir con alguien más
Aunque yo no quiera.
Entendí que no me necesitas
Estaba en busca de mi sueño hecho mujer
Y ahí estabas tú
Tan brillante como las auroras,
Eres la indicada para mí
Pero, creo que también buscas a tu hombre perfecto,
Querías el cielo y me quedé sin presupuesto.
Tus labios son mi veneno mortal,
Tan asesinos como mi jaula mortal de pensamientos
Quiero que regreses
Me haces tanta falta, como la libertad a un preso.
Preso… como mi amor por ti.
SANTIAGO MORENO 9A
LA MELODÍA DEL KARMA
En Hamelin un cuento se alzó
De un flautista experto y audaz nació
Con su melodía encantada y singular,
A los ratones llevó por fin a marchar,
La aldea tenía una plaga muy ruda
Con llantos y quejas pedía ayuda.
Hasta que el flautista de paso fugaz
Se presentó en escena para darles paz
Al completarse el hecho
Al poco tiempo fue desecho.
Al no completar el presupuesto
El trato fue deshonesto.
El flautista triste y defraudado
Su trato lo dejó de lado.
Y de su parte hizo sonar una sinfonía
Que agonía causaría.
Pues los ratones volvieron con mayor dedicación,
Al ver que el flautista tenía la razón,
Y ese fue el karma habiendo de las suyas
Para que tu palabra nunca la sustituyas.
JUAN DAVID AGUIRRE 9A
AMOR ETERNO DE ABUELA.
En la inquietud del tiempo el adiós llegó,
La abuela partió, su esencia se desvaneció.
Entre susurros de estrellas y cielos serenos,
Dejó un legado de amor eterno y pleno.
En el rincón de los recuerdos su risa perdura,
Colma su suave aroma, que el alma asegura,
En mi jardín de memorias flores de gratitud,
Por cada instante compartido un lazo de virtud.
Las lágrimas que brotan son aguas de añoranza,
Tejiendo en el firmamento su alma en bonanza.
Las estrellas testigos de su vieja sin final,
Alientan a seguir en su luz, paz sin igual.
Aunque en ausencia física, su amor persiste,
El consuelo se halla en saber que aún existe.
En cada rayo de sol, en cada soplo de brisa,
Su brazo aparece, llenando de calma tu prisa.
Permite a la luna ser tu guía y consuelo,
Como faro de esperanza al mirar al cielo,
Y en cada noche estrellada encontrarás,
Su reflejo, tu abuela vive en ti, en tú corazón
Y en cada recuerdo.
DILAN YESID SANTAMARIA QUINTERO 9B
TU MIRADA
Del paraíso todos hablan,
algunos dicen de más
pero, yo veo algo en tu mirada,
que no para de admirar.
Es un lugar donde siempre
he querido estar,
pero tus palabras
me hacen despertar.
Y en algún lugar
Algo lindo ocurrirá
y de todo lo malo
tus brazos me salvarán.
JUAN SÁNCHEZ 8A
ALGODÓN SIN SABOR
Simplemente en mi mente retumbaban aquellas palabras
Que juré nunca pasarían.
Ahora que pasa, solamente puedo pensar,
que la vida juega en contra,
lo que no quieres pasa, y si lo tienes no es para siempre.
Solo al imaginar que ya no puedo disfrutar de tus enseñanzas,
Consejos, miradas y sonrisas, mi corazón no tiene más remedio
Que sumergirse en aquellos recuerdos que aun guardo de ti.
LAURA TATIANA SANCHEZ MOSQUERA 8A
UN ABRAZO
Si me abrazaras por mucho tiempo, rompería en llanto.
Si me abrazas, estoy segura de que mi dolor interno será palpable para tus manos.
Si me abrazas todos mis intentos de ser fuerte desvanecerán junto a la barrera de proyección que he tenido que crear para desvanecer junto al mundo.
Si me abrazas… podrás conocer cada uno de mis demonios que llevo siempre dentro de mí.
Karen Arias 9B
MIRADAS
Quiero saber ¿por qué las aves vuelan?
Y… ¿por qué cuando me miras parpadeas?
¿Qué deseas del mundo?
Cuanto fanatismo sin cruzar lo absurdo.
Las parejas eternas en los animales,
Los carnales, los imprevistos,
Los sujetos que buscan sus abrigos
El tacto y la capacidad de pensar,
Mi silueta favorita, la casualidad.
Las ganas, las ganas de tenerte
El impulso de ser tus mañanas y tu suerte.
MARIA ESPINOSA 8A
LA ALEGRIA DE MI CORAZÓN
En el jardín de mi corazón florece una verdad
Un sentimiento profundo que no, puedo ocultar,
Eres la luz que ilumina mis días grises,
La razón por la que mi corazón sonríe.
En cada mirada tuya encuentro un refugio,
Un lugar donde me quiero perder sin atributo,
Tu sonrisa es la melodía que llena mi aire
Y en tus ojos encuentro mi mayor deseo.
Aquí me tienes sin temor ni miedo
Declarando mis sentimientos con palabras en ruedo.
Eres mi alegría, mi sueño mi inspiración.
Y con esta confesión te entrego mi corazón.
YURANI VARGAS GUZMAN 8B
AMANECER
Todos los días me asomo por mi ventana
para que un rayo de luz abrace mi alma,
y la cuerda de mis pecados desgarre mi esperanza.
Que por fin llegue esa persona indicada
Y me dé el cariño que me diera en mi infancia,
las oleadas de brisa devuelven mi sonrisa.
Y los momentos que paso contigo me paralizan
Deseando jamás perder la vista que me cautiva
Y nuestro cuento termine al final del día.
ANDRY GIOVANNY RODRIGUEZ 8B
La vida es un sueño
La vida es un sueño que se vive despierto
Y que se olvida al despertar,
es una ilusión que nos llena de anhelo
que nos hace imaginar.
La vida es un sueño que se teje con hilos de alegría y de color,
es una aventura que nos ponen desafíos
que nos enseña a valorar.
La vida es un sueño que se acaba algún día
y que nos deja un recuerdo, es una canción
que nos regala melodía y nos inspira la vida.
Alan David Gutiérrez 2a

Amor a Garu
Ni yo lo hubiera podido saber
que, al observar su pelaje negro,
como la noche y sus dos ojos
como estrellas fugases.
Como saber que moviendo sus patas podían
brindar tanta dulzura, ternura, sin ninguna duda
cada noche me susurra al oído sabias melodías
que alegran mi vida.
Como no amarlo si es quien vela mis sueños
Me acompaña en las noches
y guarda mis pensamientos
Y me acompaña en silencio.
Juan José Rojas Arroyo 3A

Señor sol
Buenos días señor sol
que hermoso te ves hoy,
en la mañana al despertar
en mi jardín se levanta el girasol.
Los pájaros cantan
piden un rayo solar
sin esa caricia,
ellos no pueden volar.
Por las calles y parques
que tu luz se deja ver
que todos los niños
querremos correr.
Sergio David Bravo 2B

La vida
La vida es bella
hay que cuidarla
como una estrella
para vivir más que ella.
Es como una montaña rusa,
larga y hermosa
para vivir no hay excusa
aunque a veces sea dolorosa.
Doy gracias a Dios
Por mi vida,
Ya que sin el
ya no viviría.
Juan José Pinzón Valencia. 3B

EL SABIO TIENE SUEÑOS
El Sabio tiene sueños
sueños de verdad
que nos sacan sonrisas
y nos dan felicidad.
cuando me acogió
me lleno de amor
de sonrisas
y emoción.
El Sabio brinda sueños
que dan felicidad
me saca una sonrisa
de amabilidad.
JHOAN MANUEL MAYORGA TÉLLEZ 4A
EL BOSQUE DE LOS CAMPEONES
Había una vez un grupo de amigos deportistas, el conejo era un gran atleta, el perro jugaba golf y el gato jugaba fútbol, todas las mañanas se encontraban para entrenar, pero un día cuando llegaron al bosque, vieron que el lugar se encontraba sellado porque iban a construir un edificio, ellos le hicieron el reclamo al alcalde, ya que no tenían donde entrenar para representar al pueblo.
Los residentes del pueblo se molestaron con el alcalde, puesto que iban a terminar la tradición deportiva de la región, pasado los días llegaron a un acuerdo. Si los deportistas llegaban con medallas o trofeos, el alcalde desistía de construir el edificio.
Llegó el gran día de la competencia, el conejo ganó medalla de oro y rompió un record, el perro se llevó el primer lugar e hizo la mayor puntuación de hoyo en uno y el gato abandonó su pereza, animó a todo su equipo que por primera vez fueron campeones.
El bosque siguió siendo utilizado por los deportistas del pueblo y sigue siendo un terreno formador de campeones.
IAN MATÍAS RESTREPO JUTINICO 4A
OTOÑO
Es una estación
de cambio y movimiento
caen las hojas
y florecen los árboles.
En esta estación
todo se vuelve naranja
los colores brillan
y la vida es hermosa
Es una estación
de amor y alegría
donde todos se reúnen
para celebrar la vida
Es una estación
llena de magia
donde todo es posible
y la felicidad al alcance de todos.
SARA NICOLE PENAGOS MENDOZA 5A
EL BELLO MAR
El mar azul, profundo y sereno,
susurra secretos con voz de viento.
Refleja el cielo en su espejo eterno,
un universo líquido y aliento.
Sus olas danzan en danza perpetua,
besando la arena con pasión ardiente.
misterio y grandeza en cada ola suelta,
un mundo de vida bajo su manto latente.
Horizonte infinito,
abrazo de agua y cielo,
donde se funden, los sueños con la realidad
en sus aguas encontramos un rincón de anhelo,
un refugio de calma, paz y libertad.
NICOLÁS ESTEBEN OIDOR OIDOR 5A
MAMÁ
Mamá, eres la más bella del mundo
eres la luz de mi vida
eres mi amor profundo
mi corazón y mi existir.
Tú eres la más bella, la que me ama,
calma mis emociones
eres linda como la estrella fugaz
yo te amo como nunca imagine.
Tú eres muy especial,
la luz del sol en mi ventana
el racimo de flores en la mesa
y las mariposas que decoran el paisaje.
SHAROL ZARAY ARIZA CANGREJO 5B